Con profundo dolor y sentido acompañamiento, el Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia, que conduce Héctor González, y todos los integrantes de su Comisión Directiva, desean hacer público su pesar por el fallecimiento de Doña Delinda Paredes de Villagra, madre de nuestro compañero Adriano, secretario gremial de Santa Cruz, quien dejó de existir, este miércoles 2 de septiembre.
Respetuosamente, quienes formamos parte de la familia lucifuercista en toda la Patagonia, queremos hacerle llegar a sus seres queridos, familiares y amigos, un sincero homenaje hacia Doña Elinda, quien le impregnara a sus hijos, un ejemplo con valores impostergables, compromiso y militancia, que dejó huellas y un legado eterno.
Elinda junto con su esposo, Delmiro Villagra, supo edificar los cimientos de una noble familia, dando a luz dos hijos, sabiéndose reponer con coraje de infaustos momentos, cuando la oscura dictadura militar le arrebató a uno de ellos, Segundo, el 22 de diciembre de 1976, siendo el primer desaparecido en la ciudad de Río Turbio en lo que se auto-proclamó “Proceso de Reorganización Nacional”.
Las vidas de ellos cambiaron y jamás volverían a ser los mismos, al igual que la de aquellos que tuvieron el privilegio de conocer a Delinda, una mujer simple y comprometida, que a través de sus actos, construyó un ejemplo de lucha y perseverancia para muchos.
Que en paz descanse y el cielo la encuentre abrazada al hijo que la ignominia castrense le quitó de sus brazos.